Folio I: Días diferentes
Acompañado solo de un vodka y del silencio, anochece tanto fuera, como dentro de mi por situaciones que me cuesta trabajo entender. Intento comprender el misterio de los actos, el porque de su acontecimiento y la razón de sus consecuencias, dándome cuenta de que por ellos cada día lo observo diferente a pesar de que mis ojos no han cambiado. Tumbado en el suelo (no por la bebida, ya que es muy escasa para lograrlo) se debilita todo mi ser, de tanto en tanto siento que las fuerzas me abandonan, mis extremidades son flojas y mi razonamiento vago, no me permite descifrar tantas cosas que dudo, y que con mis sentidos bien puesto lo hubiera podido realizar. Me siento a veces tan ruin y miserable que merezco vivir en los drenajes más profundos y donde no es visitado siquiera por los rayos del sol, en ciertos días. Otras veces cambio mis pensamientos de la forma en que cambia la situación, y veo mi existencia de manera diferente. Pero hoy no es uno de esos días de mi segunda form...