Hasta que llegue mañana

Resumen
Conversación ocurrida entre la conciencia trivial de una tarde llena de bohemia y la locura de un momento soñado. Que más da ahora, si vienes o si vas.

- ¿y solo para eso has venido? ¿Solo has venido a traerme mi maleta, que inclusive tiene dañado el cierre?
- ‎ Si, solo vine por eso. Ahí están las últimas prendas que dejaste en mi armario, el cabello que cortaste y me pediste conservar, los aretes que me pediste te ayudara a elegir para comprar, un par de recuerdos mentirosos e incluso está aquella chompa de nuestro último viaje.
- ‎ Han pasado 2 años desde que terminamos. Y después de 2 años me devuelves esto, ya no lo necesito. Llévatelos, o quémalos, me da igual.
- ‎ No dañaré propiedad ajena, si no deseas conservarlos eres libre de tirarlos como haces con todo lo que te deja de servir. Pero tú, no es mi obligación hacer nada. Cuídate corazón sin dios.
- ‎¿para que haces esto?
- ‎ para nada
- ‎ Deja de verme la cara de idiota y dime porque viniste.
- ‎ Vine ahora porque no tuve el suficiente valor de entregarte esto antes y me faltará audacia para entregártela después, de 5 años como era mi idea. Muy débil para el instante, y demasiado dolor para aguantar más.
- ‎ Tira todo, no quiero nada.
- ‎ Ya a estas alturas me da igual que conserves o no. Vengo ahora es porque no puede haber en mi closet ropa de una mujer diferente a la que me ayudará con mi insomnio pasional ahora. Cuídate y adiós.
- ‎¿te amarraste?
- ‎ No me amarré
- ‎¿entonces de que hablas?
- ‎ Es más que una presencial física. Es un emblema, un alma, una vida y un suspiro. Es un sueño, un imposible. Es el "baja tus expectativas" de tus amigos y el "no digas idioteces" de los que no lo son. No me amarré, volví a amar.
- ‎...
- ‎No quiero que digas nada, aquí están tus cosas. Si tenemos suerte ambos, esta será la última vez que nos veamos.
- ‎ Después de todo, ¿el amor para siempre tiene fecha de caducidad verdad? (suspiro)
- ‎ No Vanessa, el amor no tiene fecha de caducidad.
- ‎ Nunca creí escucharte decir que amarías a otra mujer.
- ‎ Usualmente es lo que haces cuando la mujer que amas opta por irse de tu vida sin más motivos que la paranoia injustificada.
- ‎ Te deseo lo mejor... (lágrimas)
- ‎ Deja de llorar por favor. Solo he hecho después de 2 años lo que tu hiciste después de 2 días.
- ¡Cállate! No opines ni siquiera de mis sentimientos.
- ‎Ok perdón, no sabía que alguien como tú practicaba el sexo sin amor. Nunca te conocí.
- ‎ Tú no tienes idea de lo que he sufrido todos estos años.
- ‎ No, solo se lo que yo sufrí todos estos años y nuestra oposición en el plano cartesiano... Mis noches de desvelo con tus noches de placer, mi amanecer con lágrimas y el tuyo sonriente, mi sueños destruidos y tus días de colores. Tú con tu vaso de cerveza para celebrar tu dicha y yo con el mío para beberme mi amargura. Tu con el éxtasis en el pecho de un fulano y yo con mi supervivencia en una caja de narcóticos. Tus postales de playa, y mis tardes en casa. Tu esencia en la sonrisa y la mía en la tristeza. Tu mayor deleite los besos, y los míos los recuerdos.
- ‎ ¡Cállate! ¡CÁLLATE!
- ‎Ok. Dile que te cuide nada más, como yo lo hice tantos años al punto de llevarme heridas en el cuerpo y en el alma con tal que nadie te pudiese lastimar. Adiós
- (‎con mirada turbada) ¿me amaste?
- ‎ Sí... Te amé como mandan los cuentos y las leyendas, te amé como caballero de armadura platinada. Te amé con la inocencia de un niño y la bravura de un lobo. Te amé perdidamente, al punto de darle la espalda al universo por sacarte una sonrisa. Mi reloj eran tus pasos, mi aire tu aliento, mi brújula tus ojos y mi delirio tus piernas. Te amé tanto que limpiaba tus pies con mis lágrimas, y dejé de ser para ser un todo contigo.
- ‎ ¿Si tanto me amaste como es que puedes decirme en mi cara que estás con alguien más.? ¿Vienes a deleitarte sabiendo que me dolería?
- ‎ ¿Cuándo dije que estaba con alguien más?
- ‎ No entiendo
- ‎ dije que amaba a alguien más.
- ‎ ¿A qué te refieres?
- ‎ me deshago de esto (señalando la maleta) porque por primera vez en más de mil lunas puedo volver a sonreír con la sonrisa perfecta de una mujer tan perfecta que no se si mi pobre retina capte todo lo que es. No es nada mío y es improbable que lo sea, aunque sea un pecado el calor de su compañía y una blasfemia mis sueños con ella lo he hecho. No se si pagaré este pecado, pero vive en mi una ilusión como un niño de esas indescifrables.
- ‎ Te deseo lo mejor. Te lo mereces. Fuiste un hombre noble, mi compañero. Podía molestarte, llamarte a cualquier hora y siempre estabas; estabas de noche, con lluvia o sin ella.
- ‎ Asegúrate que si vuelves a amar a alguien, no le hagas lo que me hiciste a mí, para no tener que inventar historias en una noche con una maleta, en la que solo tengo un tatuaje pegado en el tórax.... Te amaré hasta que llegue el mañana.

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