ANAI... Y sus primeros doce años fuera

Teníamos sueños enredados entre las ecuaciones redox y las mitocondrias, teníamos energía inagotable que se regaba entre el polvo y el cemento. Teníamos ganas en exceso que nadaban entre las ocurrencias más inverosímiles. Teníamos unos lienzos de amistad inoxidables que el reloj no ha sabido marchitar...
Hoy estamos rompiendo los paradigmas sociales de la algarabía de la segunda década... Hoy estamos entrando a la edad donde cierto vestuario no es apropiado... Hoy son doce años de la muerte de la etapa que más vive en nuestras memorias y se inmortalizó en nuestros diálogos y corazones...
Hace 12 años dejamos una parte de nuestra vida atrás. La mejor etapa que tuvimos donde la amistad invulnerable se hizo un lenguaje. Son tantos los recuerdos y tanta la alegría que sé perfectamente cada día dejamos volar nuestro pensamiento para añorar tanta dicha que vivimos y tantas ocurrencias que pasamos.
El blanco acompañado de patriotismo nos despidió para siempre de algunos y nos enlazó con otros, al punto que el tiempo es solo un pretexto si logramos evocar con tan solo una frase la época de oro de nuestra existencia: Paso libre a la joven brigada.
¡Buen viento marineros de mi Academia Naval!
Lamau 1-14

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